Translate

viernes, 27 de diciembre de 2024

CUENTO DE NAVIDAD DE RODRIGO JARONES DUVOBSKOI, NAVIDAD 2024.

         LA MAGIA DE LA NAVIDAD

Érase una vez un niño llamado Pedro. Pedro era un niño muy caprichoso, desde hacía semanas no paraba de pedir regalos y juguetes porque se acercaba la Navidad. Sus papás trataban de explicarle que en los sacos de los Reyes Magos no cambia todo lo que quería pedir, por que debían llevar juguetes y regalos al resto de niños.

Llegó el Día de Reyes y toda la familia se reunió para celebrar juntos ese gran día. Pedro apenas tuvo tiempo de saludarles porque se pasó toda la mañana abriendo regalos.

Sus papás habían escrito a los Reyes Magos pidiéndoles que le dejaran a Pedro lo que había pedido para darle una lección. Y así, mientras sus primos jugaban y reían, Pedro desenvolvía regalos. Al principio era divertido, pero al rato la tristeza apareció. Tenía más juguetes que nunca, pero había sido la peor Navidad de su vida.

De fondo podía oír a su familia reírse mientras contaban historias. Y él se lo estaba perdiendo todo.

Pedro entendió que lo importante de la Navidad no son los juguetes o regalos, sino el poder disfrutar de la familia.

 

FIN

jueves, 26 de diciembre de 2024

CUENTO DE NAVIDAD DE LA SER: "MANOLITO GAFOTAS".

Si quieres escuchar el Cuento de Navidad de la Cadena SER, selecciona, copia y pega el siguiente enlace:

https://cadenaser.com/especial/cuento-de-navidad-manolito-gafotas/?text=Especial%20Cuento%20de%20Navidad%20Manolito%20Gafotas&fbclid=IwZXh0bgNhZW0CMTEAAR0h4dW6N6uEfeGLbSjsUr4VvdFgHvZORume_uP-UHfzP6w8l7hkftlciNw_aem_hKmjIwPUfLJMwNHoh1e1cA


"MERRY, MERRY CHRISTMAS" BY KEB`MO`.


 

miércoles, 18 de diciembre de 2024

CUENTO DE NAVIDAD DE ALEX DELICATA MALDONADO, NAVIDAD 2024.

 

Álvaro y su mágico deseo

Érase una vez un niño de 10 años llamado Álvaro. Era un niño muy educado y muy buena persona. Álvaro vivía en un pueblo muy pequeño llamado         Naviporta. Un día cerca Navidad, lamentablemente su padre David falleció debido a una enfermedad llamada cáncer de pulmón. El  pequeño Álvaro tras recibir la noticia que  le dijo su madre quedó devastado se fue corriendo a su habitación, lloró día tras día. Con la única persona que hablaba era con su abuelo, debido a que desde pequeño tenía una gran conexión, un día su madre le llevó a hablar con su abuelo, su madre le dio un gran beso y un gran abrazo.Los dejó solos y se fue. Su abuelo le dio un chocolate caliente ya que esa era su bebida favorita y se sentaron a hablar su abuelo le dijo: “tú sabes que yo llevo viviendo muchos años, quiero que me escuches profundamente porque estas palabras salen de mi corazón, nunca te rindas, ten esperanzas, nunca dejes de perseguir tus sueños , lo que quieras que se haga realidad coma no importas otra persona te dice lo contrario como… nunca vas a lograr tus sueños porque los tuyos como  los de otros niños puede que se hagan realidad. Álvaro le dijo: “Muchas gracias abuelo tus palabras me han inspirado muchísimo te amo”.

Su abuelo le dijo: ¿Qué te parece si pides un deseo para Navidad? “Pero recuerda los deseos solo se piden cuando los pides de corazón”.

Álvaro dijo: “Es una excelente idea, muchísimas gracias” le dio un gran abrazo y le dijo: “adiós abuelo ,te amo”. Se fue directamente a su casa. Álvaro entró a su casa y le dijo hola a su madre la dio un beso y se fue directamente a su habitación se puso a ver vídeos, de repente le apareció un video de un niño diciendo que se le cumplió un deseo, escribiendo su deseo en un papel y quemándolo. Álvaro pensó en el único deseo que tenía: poder ver a su padre se durmió. Y nada más despertarse se preparó y sin decir nada a su madre se fue directamente a casa de su abuelo, llegó y le dio un gran abrazo y un beso. Le enseño el video. Su abuelo sin decir ni una palabra le agarró la mano y se fueron camino al campo. Su abuelo preparó la fogata mientras Álvaro escribía su gran deseo cuando ambos acabaron Álvaro dijo: “abuelo te quiero decir mi deseo”, su abuelo dijo: “tranquilo ya sé lo que vas a pedir”. Álvaro sin decir ni una palabra le agarró la mano y soltaron el deseo juntos. Se dieron un beso. Y cada uno se fue camino a su casa. Cuando Álvaro llegó a su casa, su madre aún no había llegado de trabajar. Álvaro entusiasmado porque mañana era veinticinco de diciembre se fue a dormir. Se despertó y corriendo fue despertar a su madre. La despertó se dieron un abrazo y se dijeron feliz Navidad se prepararon y como todos los años se fueron a casa de su abuelo. llegaron se abrazaron y se dijeron: “feliz Navidad. Se fueron a abrir los regalos. Álvaro los abrió y aunque les gustaron mucho se dio cuenta de que no estaba su deseo. Se miraron a la cara él y su abuelo. Su abuelo dijo no pierdes la esperanza. Álvaro decidió ver si habían más regalos, pero no había ninguno más, pero de repente un gran destello de luz le dio en la cara, era una bola mágica que decía ábreme la abrió y estaba su padre podía hablar con él se quedó fascinado. Álvaro dijo: ¡Abuelo tenías razón puedo ver y abrazar a papá!

 

Y a partir de ese momento Álvaro nunca se sentía sin su padre y por supuesto nunca olvidó esas palabras de su abuelo.

 

 

Alex Delicata

martes, 17 de diciembre de 2024

HISTORIA REAL : CUENTO DE NAVIDAD 2024. CADENASER.

 

Trabajaba el doble de horas en el bar desde que su marido murió, pero sonó el teléfono: alguien quería darle los 400.000 euros del Gordo y un abrazo

Ha pasado de trabajar todos los días unas 17 horas a organizarse los tiempos con tranquilidad: "Es un alivio poder respirar"

"¡Mamá, papi nos ha ayudado, papi nos ha ayudado!", repetía al otro lado del teléfono la hija de Teresa de forma insistente el pasado 22 de diciembre. Había tocado El Gordo en Jaén y el número premiado era el que jugaba la asociación Lola Torres, a la que pertenece Teresa desde hace 46 años. Allí, bailando, conoció a Rufino, su marido. Él llegó a ser el director del festival Folk del Mundo y le encantaba compartir la lotería de Navidad con sus amigos: "Rufo era muy cansino, tenía que vender más lotería que nadie de la asociación. Decía "la Lola Torres nos tiene que dar un año de estos el alegrón".

Pero Rufo no llegó a verlo. Un infarto fulminante se lo llevó con 50 años, cuando estaba reformando un local para convertirlo en un bar. Era 2020, el verano de la pandemia: "Yo me quedé empotrada en un sofá. Y un amigo y mi familia se hicieron cargo de terminar el restaurante. Luego me dijeron "pues aquí tiene la llave, el restaurante está terminado". Pero eso hay que pagarlo, así que allí que estuvimos trabajando duro".

Teresa se levantaba todos los días a las 5 de la mañana para poder abrir Maricastaña y desde entonces no paraba de trabajar. Desde los desayunos a las cenas: "Del orden de 16, 17 ó 18 horas diarias. Era agotador. Y ya no era solo el trabajo, era entrar a ese local donde el mismo día que mi marido se fue, habíamos descargado una furgoneta de ladrillos. Imagínate pasar todos los días por ese rincón".

Absorta por el trabajo y "achuchá" de dinero, Teresa ni había comprado la lotería de Lola Torres, pero un día, volviendo de dar clases de baile a personas mayores en la asociación, pasó por la administración de Manolo y compró un décimo. El día del sorteo abrieron el bar a las 8 de la mañana y una compañera dijo que tenía el presentimiento de que saldrían en la tele: "Vamos a pintarnos los labios de rojo", dijo, pero Teresa no hizo mucho caso y se fue a preparar un catering. Dejó el móvil en la cocina y no oyó que su teléfono no paraba de sonar. Esa compañera del bar que tenía los labios de rojo tuvo que acabar llamándola a un fijo: "Me dijo "Tere, bájate, que te ha tocado la lotería". Y yo, como había estado de cachondeo antes, dije, "por favor, no nos va a dar tiempo a darle de comer a tanta gente. Tengo que preparar esto, deja ya la broma" y les colgué el teléfono y seguí trabajando".

Teresa siguió con el catering pero fue a por su teléfono. Fue entonces cuando le llamó su hija llorando y le contó que les había tocado El Gordo: "Eso a nosotros no nos puede pasar. Eso es imposible, hija", le respondió. Pero su hija fue más contundente: "Mami, que lo tengo en la mano". Poco después estaban juntas y con Rufo estaba muy presente: "Papá nos ha ayudado, papá nos ha ayudado".

Cuando miró el teléfono con más calma, vio que la primera llamada había sido la de Manolo, el de la administración, así que le contactó: "Solamente me dijo "Tere, dime que llevas un décimo". Y le conteste que sí. "Pues baja que necesito abrazarte", me dijo. Llegué, le di un abrazo y me fui". Teresa tenía que continuar trabajando.

Aunque le tocó la lotería, sigue trabajando, pero a otro ritmo muy diferente. Decidió cerrar ese restaurante que le producía tanto dolor cuando lo atravesaba y centrarse exclusivamente en el catering, "haciendo las cosas con gusto sin ese agobio del día a día".

La vida de Teresa ha cambiado por completo. Veía imposible que le tocara El Gordo, pero lo ganó: "De verdad que puede pasar y te puede ayudar a respirar, a llenar los pulmones de aire. Ahora puedo acostarme tranquila. Tu vida no cambia pero es un alivio. Es un alivio poder respirar".

 

miércoles, 11 de diciembre de 2024

CUENTO DE NAVIDAD DE SAGRARIO GARCÍA SILVESTRE RODRÍGUEZ.

 

     ¿Y mis regalos?

 

Una noche del 1987, en un pueblito llamado “Paneoh”, se despertó una niña llamada Laura.

 

 Era de noche y faltaba solo unas cuantas horas para navidad, Laura caminó nerviosa hacia el salón, miró el sofá, las galletas, el árbol…

Pero cuando miró el árbol vio algo raro, un tipo de sombra rara, parecía de una niña de más o menos de doce años, Laura se quedó asustada, sin saber que hacer y paralizada por el miedo se quedó diez minutos viendo esa sombra extraña, sin saber qué hacer, hasta que alguien la agarró por detrás y pasado 5 segundos, se desmayó.

 

Al día siguiente se despertó en su cama como si nada hubiera pasado, ella se levantó, pensando que todo fue una pesadilla debido a su nerviosismo de abrir los regalos, ella nerviosa y feliz a la vez corrió hacia el árbol, el caso es que ahí pasaba algo, y no muy bueno, faltaban los regalos, ella miró que no fue la única, si no que le paso a todo el pueblo… De repente se escuchó un ruido, alguien le lanzó una piedra a la ventana, era su mejor amigo, Álex.

 

-Laura: ¡Álex! ¿Sabes que está pasando en el pueblo?

-Álex: No, no lo sé, todo es muy raro Jesús debería explicarlo todo.

-Laura: ¿Jesús el alcalde? Creo que si lo explicara… Supongo.

-Álex: Mira, si quieres vamos a verlo, el parque está lleno de gente, seguro que está explicandolo.

Laura: Si, vamos.

 

Ellos llegaron al parque, Jesús ya estaba ahí, resulta que los pueblanos estaban enfadados ya que pensaban que Jesús fue el encargado de todo.

 

-Jesús: ¡Tranquilizaros! Entiendo  que estéis enfadados pero-

-Pueblanos: ¡Pero nada! ¡Nos han robado los regalos!

-Laura: Quizá fué alguien de aquí que nos ha robado todo.

-Álex: Verdad, es muy probable.

-Jesús:¡Eso trato de decir! Deberíamos investigar a algunos sospechosos.

 

Carmen (Una niña muy envidiosa) y su padre Manuel (Un hombre muy rencoroso) Vinieron al pueblo justamente por la noche. Les parecía muy extraño y sobre todo sospechoso a todo el pueblo, ya que fue justo por la noche cuando todo ocurrió.

Carmen y Manuel odiaban la navidad porque siempre les faltaban regalos y diversión, ya que solo recibían carbón.

 

Ana, una niña muy simpática y amable estaba cerca del parque, ella escuchó la mayoría del discurso.

 

-Ana: Chicos ¿Necesitáis ayuda?

-Jesús: Si, es que ha ocurrido algo muy malo, resulta que-

 

Jesús empezó a explicarle todo a Ana, tanto lo malo, como lo bueno. Ana ya muy cabreada se unió a la búsqueda.

 

-Laura: ¿Qué os parece si hacemos una trampa a la que ha hecho esto?

-Álex: ¿Cómo que?

-Laura: Pues muy fácil, por la noche agarramos nuestros regalos y los colocamos de nuevo, ella vendrá y en el momento que venga a robar, la agarramos. ¿Qué os parece?

-Álex: me parece bien, vamos a intentarlo, el no ya lo tenemos, ¿Qué tal si vamos a por el si?

 

Y así fue, agarraron nuevos regalos, y ya por la noche, Laura vio nuevamente la misma sombra, pero esta vez algo cambió, algo dentro de ella… Esta vez no tenía miedo, ella no estaba asustada o paralizada, ella miró a su izquierda, estaba su mejor amigo, miro a la derecha, estaba el alcalde, miro atrás y estaban los poblanos…. Ella no sentía miedo por el hecho de que ahora ella no estaba sola, entre todos lograron atrapar a Carmen y Manuel, lo lograron, pero lo más importante era que lograron juntos.

 

Desde ese dia a Laura le quedó una frase marcada en la cabeza,

La unión lo logra todo, nunca digas no cuando puede ser un sí.