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martes, 29 de diciembre de 2020

CUENTO DE NAVIDAD DE AINARA LOSANA.


 

Mágicas luces de Navidad 🎄

Esta historia tiene origen en París, la ciudad de las luces.

En un barrio muy humilde de París los vecinos se juntaban en la plaza todos los días veinticinco de diciembre y la adornaban con luces de distintas formas y colores para celebrar el nacimiento de Jesús, cantaban villancicos y bailaban; para ellos ese día era el más feliz.

Un año, el maligno de la oscuridad, que odiaba las luces, planeó apagar las luces de ese barrio tan especial.

Mientras los vecinos contaban los segundos para el encendido de luces, el maligno de la oscuridad chasqueó sus dedos y al Finalizar La cuenta atrás las luces no se encendieron.

Los vecinos se asustaron y se pusieron tristes ya que no sabían el porque no se encendían. Revisaron los automáticos, las bombillas, los cables… Pero no encontraban el problema y cada vez estaban más tristes y el maligno más contento ya que se había salido con la suya.

Un grupo de niños tuvieron una idea, y dijeron a los vecinos que fueran a sus casas y cogieran todas las velas que tuvieran. Al cabo de unos minutos en la plaza se vieron luces de todos los colores, rojas, amarillas, azules … Los vecinos volvieron a sonreír, y empezaron a cantar villancicos y a celebrar la Navidad e incluso les gustó más las velas que las luces.

El maligno al no tener poderes sobre las velas se rindió y no volvió jamás.

A partir de entonces adornan la plaza con esas mágicas luces de Navidad.

Fin

Ainara Losana

CUENTO DE NAVIDAD DE ALONSO ÁLVAREZ GIL.


 Navidad 2020

Esta historia comienza unas navidades no muy lejanas. En casi todo el

mundo, las familias reunidas las celebraban, las calles se iluminaban con

bombillas de colores y en los escaparates de las tiendas se ponían adornos

navideños. Los niños esperaban impacientes la llegada de Papá Noel y de

los Reyes Magos para descubrir los regalos que les habían traído. Pero, la

Navidad del 2020 será diferente para muchas familias. Muchos niños se

despertarán muy tristes porque el virus que está arrasando el mundo les ha

dejado sin casa, sin comida, sin ropa, sin juguetes y a algunos sin algún

familiar.

Y aquí comienza la historia de Marcos, que en esta Navidad del 2020, su

profe de Lengua le manda la siguiente tarea :“Es tiempo de compartir, así

que en esta Navidad tenéis que llevar alegría a tantos niños como

podáis”.

Marcos se propuso hacer la tarea y se acordó de las noticias de la tele y de

todos los niños que lo estaban pasándolo mal por el virus. Pidió ayuda a su

madre y se le ocurrió repartir los juguetes que ya no usaba a los niños de

su pueblo que estuvieran pasándolo mal. Su madre le dijo que era una muy

buena idea, pero que esos niños también necesitarían comida, ropa, refugio

y que él solo no podría ayudar a tantos niños.

Pasaron los días y la madre de Marcos vio la carta que Marcos le había

escrito a Papá Noel. En ella no pedía ningún juguete, sino que lo que pedía

era que Papá Noel ayudase a todos los niños que lo pasaban mal por el

virus. Así que la madre de Marcos decidió ayudarle y llevaron un saco

cada uno con comida, ropa y juguetes al ayuntamiento para que lo

repartiesen a los niños de su pueblo que lo necesitasen.

A la vuelta de Navidad el profe de Lengua estuvo muy contento con Marcos

y explicó a todos que todas las personas tenemos nuestro propio saco lleno

de alegría y cosas que ofrecer y que lo mejor es compartir con todos los

que nos rodean en esta Navidad.

¡FELIZ NAVIDAD!

FIN

Autor : Alonso Álvarez Gil. 6ºB.

Fecha de realización : Diciembre 2020

sábado, 12 de diciembre de 2020

CÓMO ESCRIBIR UNA CARTA A TU FUTURO YO.

 

Cómo escribir una carta a tu futuro yo

Escribir una carta a tu yo futuro es un ejercicio divertido que te permite reflexionar sobre tu vida actual y establecerte metas para un futuro ideal. Si bien es un ejercicio simple, debes tomarlo en serio a fin de aprovecharlo al máximo. Dedica un poco de tiempo para hacer una lluvia de ideas antes de sentarte a escribir la carta y después ponla en un lugar que le permita encontrarla más adelante a tu futuro yo.


Hablar sobre quién eres en la actualidad

1Elige una edad. Antes de hacer algo, decide cuántos años deseas que tu futuro yo tenga cuando lea esta carta. Es posible que desees leerla cuando tengas 18, 25 o 30 años. Elegir una edad te ayudará a definir los objetivos que deseas alcanzar para ese momento de tu vida.[1]

· Es posible que desees elegir una edad que te ponga en circunstancias distintas a aquellas en las que estás actualmente. Si escribes la carta como estudiante de primer año de una escuela secundaria y la lees cuando estés en la universidad, podrás ver cuánto ha cambiado tu vida y si alcanzaste o no tus objetivos.

2Sé informal. Recuerda que escribirás esta carta para ti mismo, por lo tanto, no sientas que debes asumir un tono formal. Escribe como si hablaras con tu mejor amigo.[2]

· En la carta utiliza “yo” cuando hables sobre tu yo actual y, a su vez, utiliza “tú” cuando hables sobre tu futuro yo.

3Haz un resumen sobre tu yo actual. Tu carta debe empezar con un rápido recordatorio de quién eres en la actualidad. Piensa en mencionar tus logros recientes (por ejemplo, una calificación alta en un examen importante) e intereses actuales, incluyendo algunas actividades extracurriculares. Eso te permitirá ver cuánto ha cambiado tu vida desde que escribiste la carta.

4Ten en cuenta tus temores. Piensa en los temores que puedas tener, por ejemplo, hablar en frente de un grupo, mudarte después de la escuela secundaria o no ser aceptado en la universidad que deseas estudiar. Así en el futuro podrás ver si superaste esos problemas. Además, pensar en tales temores en la actualidad te puede ayudar a percatarte de que tal vez no sean problemas tan serios después de todo. Incluso te puede servir para lograr un plan alternativo o para encontrar estrategias a fin de hacerles frente.

 5Ten en cuenta tus habilidades y destrezas. Elige algunas habilidades o destrezas que puedas identificar con claridad en tu vida actual, por ejemplo, ganar un torneo de tenis, liderar la banda de música u organizar las funciones escolares. Podrías ser un escritor excelente o destacar en matemáticas. Pensar en lo que eres bueno en la actualidad puede ayudarte a decidir qué quieres lograr más adelante en la vida

6Define tus objetivos y esperanzas. Escribe sobre cosas que sean importantes para ti en la actualidad, por ejemplo, jugar fútbol en el equipo universitario o ingresar a una buena universidad. También debes pensar en lo que esperas lograr en el futuro como, por ejemplo, viajar a Europa, publicar un artículo en una revista o tocar con tu banda en un concierto.

 7Agrega cosas que deseas dejar de hacer, así como las que quieres seguir y empezar. Tal vez desees dejar de discutir con tu hermana o dejar de morderte las uñas. Tal vez quieras seguir yendo a la iglesia cada semana o seguir sacando excelentes calificaciones. Es posible que desees empezar a ofrecerte como voluntario en tu comunidad o unirte a un club o hacer un deporte. Pon esos objetivos en tu carta para ver si los alcanzaste en el futuro.

8Bríndate consejos. Piensa en qué consejo quieres darle a tu futuro yo. Tu consejo puede ser simple o complejo. Algunos ejemplos son “Sé amable con mamá”, “Invierte dinero en el mercado de valores”, “Asiste a la iglesia cada semana”, “No te preocupes demasiado”, “Toma la universidad en serio” o “Ahorra dinero para un bonito auto”. Considera los problemas que afrontas actualmente para ayudarte a pensar en consejos que le puedes dar a tu futuro yo.

9Hazte preguntas. Estas preguntas deben hacer que tu yo actual reflexione sobre lo que debes hacer para convertirte en lo que deseas ser, a la vez que hagan reflexionar a tu futuro yo sobre lo que hiciste para alcanzar el punto en el que estarás. Puedes preguntarte:

· ¿Disfrutas de tu trabajo?

· ¿Qué haces para relajarte?

· ¿Quién es la persona más importante en tu vida?

· ¿Cómo es tu relación con tus padres?

· Si pudieras cambiar una cosa sobre tu vida, ¿cuál sería?

 

miércoles, 9 de diciembre de 2020

CÓMO ESCRIBIR MI CARTA A MI YO DEL FUTURO.

 ¿Has llegado aquí buscando información sobre cómo escribir una carta a mi yo del futuro? ¿Buscando ejemplos de quien ya lo ha hecho?  

Si es así, te traigo las dos cosas: Mi carta a mi yo del futuro propia y algunas palabritas más para que uses esta carta a tu yo del futuro como lo que realmente es: un ejercicio de reflexión, un espacio de autoexploración, un encuentro contigo misma. 

✏︎ Una carta a tu yo del futuro como espacio de reflexión:


Porque sí, antes que todo, una carta a tu yo del futuro es siempre y antes que nada, un buen ejercicio de reflexión.

Es una forma de que unos años más tarde, puedas ser consciente de todo lo que has cambiado y puedas así poner en perspectiva esos cambios y avances de los que no eres consciente en tu cotidianidad. Pero sobre todo, como cuando escribes una carta a tu yo del pasado, sirve para poner el tiempo en perspectiva, para notar los cambios.

En mi caso, escribir una carta a mi yo del futuro me ha servido también para echar la vista atrás. Para ser consciente no sólo de todo lo que he crecido, sino también de que quizás, las cosas que hoy me parecen inalcanzables, puede que sean reales de aquí a unos años adelante.

Esta carta a mi yo del futuro me ha ayudado en mi caso a ver cómo lo que hoy tengo ahora o todo lo que he conseguido, era para mí hace 4 años inimaginable.

¿Quién me iba a decir a mí hace 4 años que tendría hoy un blog de viajes? ¿Qué habría recorrido a dedo sola durante 7 meses la mita de Sudamérica? ¿Qué habría tenido una relación durante más de 3 años con una persona de otro país y de una cultura distinta? ¿Qué la melena me habría llegado hasta la cintura? ¿Qué habría hecho amigos nuevos con los que luego he viajado? ¿Qué personas que me parecían entonces imprescindibles están hoy lejos de mi vida?

Te invito a hacer este sencillo ejercicio de reflexión, a escribir una carta a tu yo del futuro, o a tu yo del pasado. Es una buena forma de reflexionar, de poner el tiempo en perspectiva.

Sirve además para ver que lo que hoy nos parece imposible, puede ser mañana una meta cumplida. Que los agujeros negros no son tan negros y que pasan. Que todo se puede, que hay que ser constante y paciente y, sobre todo, que hay que creer en una misma porque el tiempo te enseña cuando miras atrás todo lo que has sido capaz de alcanzar. 

Yo, te dejo a continuación la carta a mi yo del futuro, íntima y personal, para que le eches un vistazo y veas hasta dónde te puede llevar. Al final del post, encontrarás algunos consejos y tips para escribir tu propia carta a tu yo del futuro.

Lápiz-nómada-blog-viajes-INFANCIA- carta a mi yo del futuro

✏︎ Carta a mi yo del futuro:


Querida Andrea,

Te escribo, o más bien me escribo, me escribo una carta a mi yo del futuro. Te escribo a ti, a la Andrea que seré dentro de 4 años.

Te escribo con Clementine, de Sarah Jaffe, de fondo. Seguro que no recuerdas ya el nombre de la cantante, porque es una de esas sugerencias de Youtube de la que solo escuchaste una canción. Pero estoy segura que la recuerdas si te pones a escucharla. Es la canción que descubrí en Mancora y que estuve escuchando en Replay en esos días que para mí fueron tan difíciles, tan confusos.

Y te escribo, te escribo porque ayer saqué el pasaporte, ese que tiene los sellos de los países de Sudamérica que en 2015 te lanzaste a recorrer sola. Y miré la fecha de caducidad, para saber si me dejarán renovarlo en la policía a pesar de que aún le queden más de 6 meses de caducidad. Y es que caduca en febrero de 2017. Y no sé si tienes el pasaporte aún guardado por ahí (seguro que sí, no creo que hayas cambiado tanto como para dejar de guardar todo lo que tenga páginas y contenga tu nombre o tus palabras). Pero si lo tienes por ahí, seguro verás en él la Visa que me dieron en 2012 para entrar a México. Esa que fui a sacarme a Barcelona mientras me quedaba en la casa de Dori y de Judit. Ese viaje en el que compré mal el vuelo y terminé volviendo en tren, si la memoria no me juega aún malas pasadas.

Fíjate que este fin de semana también estoy en Barcelona, también me he quedado con Judit, solo que en Girona y resulta que también vuelvo a Bilbao en tren, al final no cambian tanto las cosas.

Y te preguntarás por qué te cuento todo esto que ya sabes. Pero es que ayer, ver el pasaporte y ver esa visa expedida en 2012 para viajar a México, hace ya más de 4 años, me ha hecho pensar en la Andrea que era 4 años atras, en todas las cosas que han pasado desde entonces, en todo lo que he cambiado, avanzado. Y en todas las cosas que he hecho y que he logrado hacer y que hace 4 años ni siquiera imaginaba. Y no he podido evitar pensar, preguntarme, quién serás tú, quién leerá esta carta a mi yo del futuro dentro de 4 años. Donde estarás, que seudónimo usarás ahora, si estarás sola, si te habrás echado un compañero, o varios. A qué te dedicarás. Si vivirás de este blog o si siquiera existirá. Si quizás te hayas replanteado la posibilidad de ser madre o quizás hasta lo seas ya.

Yo qué sé, no sé. ¿Si supiera todo sería más fácil verdad? ¿Sabes? Hoy he visto una peli. He visto una peli en el salón, sentada en el sillón, junto a mis abuelos. Y no se qué ha pasado, pero me he puesto a llorar. Me he puesto absurdamente a llorar por una de esas pelis cualquiera que pasan en Semana Santa en la tele. Y no sé por qué, no lo entiendo. Últimamente no lloro. Hace meses que no lloro, lloraba. O al menos así, sin causa justificada.

Lápiz-nómada-blog-viajes-INFANCIA-4

La vida es rara. Siempre lo he pensado y estoy segura de que lo seguirás pensando. La vida. La vida, el tiempo y el recuerdo. La memoria, la identidad. Todas esas cosas que me obsesionan si es que se puede llamar de alguna forma. Porque no me obsesionan, no sé si lo han hecho alguna vez, pero no ahora. Aún así a ratos me generan curiosidad, o más bien desconcierto. Son muchos los conceptos que no entiendo.

Es raro hablar contigo. Supongo que llevaba demasiado sin hacerlo. A veces olvido todo lo que te necesito. Hay tanto que desaprender…

¿Seguirás fumando? ¿O habrás dejado de necesitar ya ese bastón para afrontar la realidad? ¿Recordarás aún quién habló de bastón? ¿seguirás pensando lo mismo de esa historia?

La visión de las cosas cambia mucho con el paso del tiempo. 4 años dan para muchas cosas. Ahora estarás a punto de cumplir 30 años. 30. El cambio de década, la frontera. Quién sabe cómo lo estarás llevando, qué estarás haciendo. Cómo te va a pillar la treintena. Seguro seguirás aparentando veintitantos aunque quizás tengas alguna cana más. ¿Recuerdas la primera?

Es raro como el tiempo resta valor a los momentos. Como lo que para mí hoy es todo para ti hoy no será más que el recuerdo difuso de una época y unos sentimientos que quizás ya no comprendas más. Porque olvidamos y dejamos de comprender. Nos cuadriculamos. No, nosotros no mejoramos con el tiempo o al menos no en muchos sentidos. En uno fundamental. En nuestra alma de niño, de niña. Mi niña. Porque sigo siendo mi niña y tú también sigues siendo mi niña, tu niña, aunque estoy segura que tú, como yo, la mayor parte del tiempo lo olvidas. Ojalá hayas mejorado en eso. Ojalá seas más libre contigo, pero no en toda esa libertad que buscamos antes, no. Ojalá seas más libre adentro, ojalá tenga más espacio esta niña nuestra que es la que nos hace reír pero también la que llora dentro al intentar comprender lo que no comprendemos y, sobre todo, ese daño que voluntariamente nos hacemos.

Me pregunto si recordarás también todos los buenos momentos, todas las risas, toda la gente que conoces y va pasando por tu vida. Cada momento de los viajes que has hecho, el nombre de todas esas grandes personas que has conocido, esas que ahora tengo al lado y con las que estoy compartiendo, creciendo. Esto me hace pensar que debo escribir más, anotar mejor en mis diarios cada nombre propio, cada atributo, cada historia. ¿Seguirás con esta obsesión sana de no olvidar? No lo dudo.

Hoy me alegro porque siento que a ratos lo consigo, consigo disfrutar el momento presente, dibujar la sonrisa sin pensar en nada más, dejar que los planes lleguen improvisados y desorganizados.

Me despido ya mandándote un fuerte abrazo. No te extrañes si vengo y voy, no se puede escribir algo así en un día y el espacio físico temporal está alterado, pero no importa. Yo aquí sigo mientras tanto.

Me encantas y estoy segura que te encanto, al fin y al cabo somos la misma. ¿Me guardas el secreto?

Otro abrazo,

Andre


✏︎ Anímate a escribir tu propia carta a tu yo del futuro:

¿Te ha gustado la carta a mi yo del futuro? En realidad es algo personal y si he decidido compartirla contigo es para animarte a hacer este sencillo ejercicio. Como ves no son más de un puñado de palabras que puedes escribir sin emplear mucho tiempo pero te aseguro que te servirán hoy y con el tiempo, cuando las vuelvas a leer.

Es una estupenda forma también de dedicarte hoy un poco de espacio a ti misma (o a ti mismo), para entablar de forma escrita y por tanto más consciente ese continúo diálogo que mantenemos con nosotras mismas y que no siempre controlamos. ¿Eres consciente de las palabras que empleas contigo, del mensaje que te das?

Te invito a hacer este rápido y sencillo ejercicio de reflexión:

Silencia o deja lejos el móvil o el celular, cierra el internet, las distracciones, ponte cómoda y coge boli y papel. Escribe, escríbete. Deja atrás los prejuicios, las correcciones, escribe sin releer, escribe sin juzgar, dejándote llevar. 

Puedes empezar con un querida …. o hacerlo como quieras, pero no olvides poner la fecha para que te haga ilusión cuando lo vuelvas a leer. Y sobre todo, escribe, escribe sin juzgar, escribe sin releer. Escribe y háblate. Escribe una carta a tu yo del futuro, imagina cómo serás, qué harás, dónde estarás. Piensa si te gusta lo que ves o dedícate a idealizar.

Para conseguir algo lo primero es proyectar. Así que proyecta y escribe a esa proyección de ti. Proyéctate y escríbete. El resto, es todo juego y todo magia guardada en tus palabras.

Y ya sabes, si te gusta la iniciativa o si tienes alguna amiga a la que crees que le pueda gustar, comparte o mándaselo en un mensaje. Yo te espero como siempre en los comentarios para que me cuentes si has hecho el ejercicio y qué te ha parecido o para qué te ha servido. Qué es lo qué has descubierto.

En mi caso, como te digo, me ha ayudado a poner el tiempo en perspectiva, a ver todo lo que he crecido, todo lo que he aprendido y todo lo que me he desarrollado, en solo 4 años y en este sentido, ha sido un fuerte chute de autoestima y de energía. Quién sabe todo lo que habré conseguido y crecido en solo 4 años más.

Ahora cuéntame ¿a ti para qué te ha servido?

Un abrazo.

lunes, 7 de diciembre de 2020

" ALL I WANT FOR CHRISTMAS" SONG: LYRICS.

 All I Want for Christmas Is You

Mariah Carey

 

 

 

I don't want a lot for Christmas
There is just one thing I need
I don't care about the presents
Underneath the Christmas tree

I just want you for my own
More than you could ever know
Make my wish come true
All I want for Christmas is you, yeah

I don't want a lot for Christmas
There is just one thing I need
And I don't care about the presents
Underneath the Christmas tree

´Cause I just want you here tonight

Holding on to me so tight

What more ca I do?

Baby All I want for Christmas

Is you…

viernes, 4 de diciembre de 2020

EJEMPLO DE MI CARTA A MI YO DEL FUTURO.

 

Escribo esta carta a mi yo futuro porque estoy experimentando sensaciones que no me gustaría olvidar con los años. Quiero que cuando haya pasado tiempo y mi yo futuro se haya llenado de experiencias, retome esta carta y se dedique un pequeño momento para pararse y pensar: si no sabemos de dónde venimos o quiénes éramos, ¿cómo será posible saber a dónde vamos o qué queremos?

Tan solo deseo un respiro y que se detenga a reflexionar…

Carta a mi yo futuro: no quiero que olvides

Querido yo, no quiero que olvides todo lo que hoy te hace tan feliz, por eso te escribo, porque en la proyección hacia el infinito que significa esta carta espero que cada día te sigas acostando con una sonrisa. Ya sea gracias a los amigos que tienes, al trabajo que realizas, a la vida social que mantienes, a la pereza que vences para no dejar de luchar por lo que te gusta, a tus aficiones, los cuales espero que no hayas abandonado. Al menos no todas, y si lo has hecho que les hayas encontrado mejores sustitutas.

Seguro que cuando leas esta carta las membranzas por las que navegues tendrán mucho de alegría. Genial, atrápalo, no permitas que los años que han pasado muten la emoción y el gesto de tu cara. Retómalo y vuelve a darle vida. Mi deseo es que tú, yo futuro, no te pierdas en tentaciones amargas y que no te hagas pequeño ante las dificultades.

Yo futuro, en esta carta quiero contarte los sueños que tengo, las aspiraciones por las que me levanto y me esfuerzo cada día. Cuando estés leyendo esto mira si has conseguido lo que querías; si no es así, sé inteligente, sigue adelante si las fuerzas y el convencimiento te lo permiten, de otro modo quédate con lo que has aprendido. Recuerda que una experiencia solo se convierte en fracaso cuando intentamos borrarla, rechazando el tiempo que tuvo la oportunidad de enseñarnos. 

Querido yo…

No quiero olvidar todo lo que hoy siento y tampoco me gustaría que lo olvidaras tú. Sirva esta carta de clave de recuerdo. Te escribo desde una etapa feliz (ya ves que no siempre es la melancolía, afortunadamente, la que inspira mis letras). No olvides tus herramientas, todo lo que te ha hecho avanzar hasta donde estás ahora, sácale partido a tu tarrito de voluntad, pero no abuses de él porque eso significaría que estás haciendo algo que no te llena. Inspira bien fuerte y continúa: muchas de las nubes que hacen sombra en el horizonte no son reales.

No olvides que los proyectos necesitan tiempo, que las personas necesitan tiempo, que el trabajo necesito tiempo, que tú eres el que domina tu tiempo y no al revés, como muchos creen. Hazte dueño de él y dale un sentido, que no pase sin contar nada, que el tiempo hable, que los momentos llenen esos relojes de historias.

En esta carta se encuentran las aventuras que has vivido, lo que hoy te hace estar orgulloso de ti, pero sobre todo lo que te hace especial y diferente. Aquello que te hace único y mi yo futuro quiero que siga siendo así, si no lo es y no sonríes en este momento, párate y piensa, ¿qué quiero y hacia dónde voy? No dejes que el hacerte mayor secuestre a la niña que en parte hoy escribe también.

 

Quiero que tú, mi yo futuro…

Quiero que tú, yo futuro, no te olvides de tu origen, y para eso te escribo, recuerda todo lo que llevas detrás. Más que agradecer, disfruta de quien está a tu lado, y quien recorre camino contigo. Si estás recordando ahora mismo a alguien que estuvo pero perdió contacto, llámale, agradécele ese lugar que ocupa en tu memoria y en tu sonrisa.

En esta carta a mi yo futuro, está toda mi esencia encendida en deseos y esperanzas, están mis ganas de continuar, mis ganas de seguir aprendiendo. No quiero que se pierdan por el camino: si así ha sido, encárgate de volver a encontrarlas, no podemos permitir que sea el viento el que dicte destino.

Espero que tú, mi yo futuro, hayas sabido crecer y adaptarte sin perderte por el camino. Quiero que vuelvas a escribir otra carta a mi yo futuro y hagas más fuerte esta prueba de que existen sueños que merecen la pena: tanto ser imaginados, como planificados, como vividos, incluso no materializados. Vive.