La escritora Paloma Sánchez Garnica gana el Premio Planeta 2024 con 'Victoria'.

 

La escritora Paloma Sánchez Garnica gana el Premio Planeta 2024 con 'Victoria'

El galardón apuesta por una autora reconocida y de la firma en el 75 aniversario, que ensalza también a la joven autora Beatriz Serrano, finalista del galardón con 'Fuego en la garganta'

La escritora superventas Paloma Sánchez-Garnica posa este martes en Barcelona con el 73º Premio Planeta, dotado con un millón de euros, con la novela 'Victoria', que narra la historia de una mujer del Berlín derrotado de la Segunda Guerra Mundial que se ve envuelta en una trama de espionaje / Andreu Dalmau (EFE)

Barcelona

Después de los bombazos mediáticos de los últimos años y con el rumor de que Pablo Motos podría dar el salto a la literatura, el Premio Planeta celebra su 75 aniversario con una apuesta por una nueva narradora, la escritora Paloma Sánchez Garnica, con Victoria, una novela sobre el amor y sobre cómo la guerra y el contexto político condiciona la vida de una mujer durante la Segunda Guerra Mundial. Con ella logra el galardón mejor dotado de las letras españoles, con un millón de euros que suele liderar las ventas del año en un sector que no deja de crecer desde la pandemia, según aseguraba el presidente del grupo Josep Crehueras.

El premio indica una renovación y un cambio de estrategia en la línea que el premio había seguido en las ediciones pasadas, donde habían ganado figuras mediáticas de la televisión, como Sonsoles Ónega, del mismo grupo que el sello editorial, o que habían utilizado para sacar pecho frente a la competencia premiando a los autores detrás del pseudónimo Carmen Mola, o a Javier Cercas. La autora nos lleva a Berlín, en la Segunda Guerra Mundial y nos pone en la piel de una mujer que abandona Europa para marcharse a Estados Unidos, donde ejercerá como espía para los rusos al tiempo que vive una historia de amor. Cuando regresa a su ciudad de nuevo se convierte en una locutora de éxito en la radio y atestigua uno de los grandes acontecimientos del pasado siglo, la caída del muro, junto a su familia.

Paloma Sánchez Garnica ya fue finalista hace unos años. "Soy el claro ejemplo de que persistir merece la pena. Doy las gracias al jurado. Un premio muy soñado y muy trabajado", decía emocionada sobre el escenario. La escritora madrileña, autora de títulos como El gran arcano o La brisa de oriente, tuvo un gran éxito con La sonata del silencio, llegando a ser adaptada como serie para RTVE. Fue en 2021, justo después de la pandemia cuando quedó finalista con Últimos días en Berlín. "Mientras me documentaba para mi anterior novela, descubrí que la semilla del odio no se encontraba en la Alemania nazi, también existía en el profundo sur de los Estados Unidos, con esa caza de brujas que desató una persecución anticomunista que desató el sufrimiento a miles de inocentes. Pero ante todo es una historia de amor y del vínculo que provoca. De los sentimientos universales del ser humano". Ahora consigue ese mismo galardón por una novela diferente, una historia sobre la búsqueda de la identidad a través de una mujer con poderes sobrenaturales en los años noventa, hija de una mujer marginada por la sociedad de aquella época que se rebela contra todo.

Con el caso de la finalista, Beatriz Serrano, premian a una autora casi desconocida, joven y con un futuro por delante. Licenciada en Periodismo, ha publicado en diferentes medios, entre ellos El País, además, presenta Arsénico Caviar, en PRISA, en Podium Poscast. Su primera novela, El descontento, fue publicada por el sello Temas de Hoy, que pertenece al Grupo Planeta, y se convirtió un pequeño éxito editorial, que ha sido traducido a varios idiomas y que contaba cómo afecta la precariedad y la alienación laboral a la salud mental de su generación de una manera divertida, profunda y con su dosis de mala leche y hasta perspectiva de género. Una radiografía social, un síntoma del malestar laboral que existe, y que apenas puede ser expresado porque bastante fortuna tiene uno si tiene trabajo.

"En la década de los noventa, en Valencia, en un barrio popular parecido al que yo viví", reconocía la autora que cuenta la historia de una niña, cuya madre abandona a la familia y la niña descubre que tiene poderes. "Una adolescente un tanto conflictiva, que se convierte en gótica, que está obsesionada con los crímenes de Charles Manson y entra en Internet para conocerse a sí misma. Es ahí donde conoce a sus amigas, su familia elegida", explciaba sobre el tema de esta, su segunda novela, sobre una chica solitaria que trata de conectar con los demás. "Es de lo que tratamos todos, sobrevivir".

 

En una gala y una cena que reúne, como viene siendo habitual en la Sala Oval del Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC), a lo más destacado de la política nacional y catalana, a representantes del mundo empresarial y del ámbito televisivo y cultural, este año con la presencia de los Reyes de España, que elogiaban la importancia de la editorial en la historia de la literatura y el entretenimiento, Creuheras, incidía que el objetivo de Planeta siempre ha sido "hacer difusión del libro y descubrir nuevos autores", ha desgranado pinceladas de lo logrado en los 75 años de vida del grupo: que han editado 135.000 libros y vendido mil millones de ejemplares; que las obras ganadoras del premio han vendido 45,5 millones de ejemplares vendidos, con una media de 300.000 a 350.000 ejemplares, y que en las 73 ediciones del galardón se han presentado unos 28.000 manuscritos. Con todos esos datos, el Premio Planeta, que han ganado nombres como Antonio Gala, Fernando Delgado, se renueva y evita un temor que ya se barruntaba en la rueda de prensa previa al galardón: que ganara Pablo Motos justo en el momento en que Broncano le está ganando en audiencia.